lunes, 6 de abril de 2009

Ex ministros afirman que Argentina entró en recesión

Martes, 10 de Marzo de 2009 / 11:14 h
Buenos Aires/dpa

Los ex ministros de Economía Roberto Lavagna y Martín Lousteau coincidieron hoy en que Argentina se encuentra en recesión económica.

"Claramente, Argentina está en recesión desde principios de 2008", con una economía en la que "no se crea empleo, no hay inversión y hay fuga de capitales", sostuvo Lavagna, quien como ministro condujo la economía nacional entre abril de 2002 y noviembre de 2005, en la fase inicial de la expansión económica tras la profunda crisis de 2001.

Lousteau, que ejerció desde el inicio del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en diciembre de 2007, hasta fines de abril de 2008, aseguró por su parte que "sí, la Argentina está en recesión".

"Cuando uno mira el último trimestre del año pasado, la caída respecto al anterior fue no menor al uno por ciento. Este primer trimestre también tiene una caída y eso es recesión", aseveró en declaraciones a radio Continental.

Lousteau, un joven economista que abandonó el cargo por la controversia que generó su propuesta de elevar los derechos de exportación de granos, advirtió que la actividad agropecuaria y los sectores público y privado están registrando descensos, caerá más el consumo y se va a "volver a cifras de desempleo de dos dígitos".

El ex ministro consideró que en el gobierno "no hay un buen diagnóstico, falta una conciencia real de lo que está pasando en el mundo y en el país". Además, resaltó, "no están bien diseñado los mecanismos" para enfrentar la crisis.

Lousteau aseguró que "el ministro de Economía del gobierno es Néstor Kirchner". "Hay gente que puede hacer aportes muy importantes pero hasta el gobierno hace gala de que todas las decisiones las toma Néstor Kirchner", señaló.

Por su parte, Lavagna afirmó que "en el momento en que el Estado debería estar poniendo, está sacando" dinero de la economía. "Hay mucha improvisación, muchos anuncios y poca efectividad en el uso de los recursos".

"En lugar de anunciar todos estos 'plancitos, casas, casitas', donde la burocracia retrasa todo, sería mucho mejor directamente una rebaja del IVA a la canasta básica, y un sistema distinto de aportes patronales para las pequeñas y medianas empresas", señaló el ex ministro y ex candidato presidencial.

Lavagna estimó que "en la segunda mitad de 2006, en el frenesí reeleccionario, el gobierno destruyó el superávit fiscal que se había construido después de la crisis de 2001".

La economía argentina registró las primeras señales de desaceleración el año pasado, por el impacto de la crisis entre el gobierno y el sector agropecuario que durante cuatro meses mantuvo casi paralizado a la actividad rural, uno de los motores del crecimiento económico y la expansión de los ingresos fiscales.

La crisis internacional mostró luego sus consecuencias en el escenario nacional y se redujeron los índices de expansión económica.

El PIB creció en 2008 un 7 por ciento, pero ya en el último trimestre se evidenció una desaceleración con una expansión de sólo el 4,9 por ciento, según las estadísticas oficiales.

El gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) intervino hace dos años el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para la presunta manipulación de los índices de inflación, en una maniobra que dejó al país sin estadísticas económicas fiables.
ft: diariocolatino

La teoría del desacople entró en crisis

Ene-25-08 - por Rosendo Fraga

La caída del precio de los commodities y en particular de los agrícolas tiene un efecto muy negativo para la Argentina, por la simple razón de que ellos son el valor más relevante en las exportaciones del país y un componente muy importante de los ingresos fiscales. Una caída drástica en el precio de estos bienes puede anular el superávit fiscal o por lo menos reducirlo significativamente.

La construcción de poder del kirchnerismo hace del uso del gasto público su instrumento político central y de los superpoderes la herramienta para utilizarlo fuera del control del Congreso, lo cual permite que lo haga en forma discrecional. Sin recursos para una política distribucioncita que permita tener bajo control a gobernadores e intendentes en el campo político y a sindicatos y piqueteros en lo social, el poder del kirchnerismo puede diluirse.

A ello se agregarían las tensiones de los problemas económicos en sí mismos. La caída de la recaudación implica pérdida del superávit y éste se ha convertido en la clave de la confianza. Si ella se pierde la economía puede irse de control como en otras oportunidades.

El problema con el precio de los commodities es que no sólo ha subido por la demanda impulsada por el crecimiento de China a India, sino también por especulación. Por esta razón, el efecto de la recesión de los EEUU y la consecuente caída en los mercados internacionales ya ha comenzado a sentirse. Si el aumento fuera sólo consecuencia del incremento de la demanda, la caída del precio sería menor, pero no ha sido así. Si los commodities perdieran todo lo ganado en 2007 sufrirían una gran crisis por el gran aumento sufrido el año pasado.

En el caso argentino, una caída en el precio de los commodities genera un conflicto inmediato por las retenciones. Si bajando los precios el gobierno no disminuyera las retenciones en forma proporcional, la producción puede tornarse inviable en términos económicos. Cabe recordar que las retenciones acaban de ser aumentadas, aprovechando el aumento de los precios de 2007. A su vez, para el gobierno bajar las retenciones es reducir los ingresos fiscales, con las consecuencias políticas mencionadas antes.

Para la producción de granos argentina es una crisis diferente a las registradas en las últimas décadas. Nunca habían mejorado tanto los precios en tan poco tiempo y a la vez nunca se había implementado simultáneamente un sistema de retenciones de estos porcentajes. Por estas razones puede ser una crisis compleja.

Hasta que los mercados mostraron durante los últimos días que la recesión americana se mundializa -la bolsa de Shangai perdió 17% en una semana y algo similar pasó con las de India, Rusia, Brasil y los demás países emergentes- se sostenía que el desacople entre la economía americana y el resto del mundo, generado por el nuevo paradigma producido por el crecimiento asiático, iba hacer que los precios de los commodities no sufrieran.

Hoy está claro que no es así y la discusión ha pasado a ser cuánto absorbe de esta crisis cada país y cada commoditie.

Argentina entró en recesión, según consultoras privadas


Estiman caídas de hasta el 10% en la actividad económica del país. Por qué se retiran de relevamientos oficiales y no creen en el INDEC

A pesar de que el Gobierno lo niegue, apoyado en las cuestionadas cifras del INDEC , las consultoras privadas insisten en que el país está en recesión desde noviembre de 2008. Sostienen, además, que el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina pasó de crecer a un 5 ó 7 por ciento, a caer entre el 2 y el 4%.

Así lo indica un relevamiento de al menos 10 reconocidas consultoras del país realizado por el diario El Cronista Comercial, quienes afirman que la causa principal del derrumbe es la crisis financiera internacional, aunque los problemas internos del país (conflicto agropecuario, estatización de las AFJP) también aportaron al enfriamiento.

La baja de la actividad interna se ve reflejada en la pérdida del empleo, el aumento de las de tasas de interés y la caída de los planes de consumo e inversión. La crisis se agrava por la recesión global y por una balanza comercial que puede verse complicada en 2009: las importaciones caen (ayudadas por la sequía y el paro del campo) y las importaciones amenazan con crecer.

Desde que el Gobierno decidió intervenir el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en enero de 2007, la principal preocupación era ocultar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), un reflejo de la inflación creciente. Sin embargo, el organismo presidido por Ana María Edwin comenzó a manipular otros indicadores , lo que obligó a muchas consultoras privadas a buscar vías alternativas para medir la actividad económica.

El último informe sobre el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) sostiene que Argentina creció un 4,6% en noviembre y un 7,4% en diciembre, respecto a los mismos meses del año anterior. Lo curioso es que, por primera vez en los 40 años de historia del INDEC, la divulgación de éste indicador se adelantó un mes, lo que para algunos es una clara señal de que la cifra fue "dibujada".

Este desgaste motivó a muchas consultoras a retirarse del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), una encuesta que realiza el Banco Central. Esta semana se bajaron Prefinex y la Fundación de Investigaciones Latinoamericanas (FIEL); otras consultoras podrían seguir el mismo camino, aunque algunas temen generar roces con el Gobierno, según El Cronista.

“A raíz de las manipulaciones estadísticas el REM ha dejado de respetar el espíritu para el cual fue creado”, denunció Prefinex en un comunicado, en el cual sostiene que continuar en el REM “es una deshonestidad intelectual y forma parte de un juego del cuál no queremos participar”.

Entre las consultoras que ya manejan su propio índice de crecimiento, los resultados son dispares: Orlando Ferreres calculó descensos de 3% para noviembre y diciembre. RSH Macroeconómica dice que la economía bajó un 10,5% interanual en el último trimestre de 2008. Gabriel Rubinstein, por su parte, afirma que la economía cayó 6% en noviembre y 4% en diciembre. El Citigroup -cuya acción se desploma y podría ser nacionalizado - publicó su Índice de Actividad Argentina, que estimó una baja de 4% en noviembre.