Con un precio del dinero más alto,el objetivo del BCE pretende que la demanda se contraiga y caigan los precios; prevé que el euro se relaje, y ceda posiciones frente a un dólar más fuerte; estima que el precio del crudo caiga, gracias a la apreciación de la moneda estadounidense... Y, por lo menos, desde el jueves, así está ocurriendo: el euro se acerca a los 1,55 dólares; el barril de Brent ha caido en estas jornadas casi 10 dólares... Evidentemente, la escalada del Euríbor ha sido impresionante, pero es que ahora pagamos las consecuencias de la manga ancha que han tenido bancos y cajas durante muchos años al conceder hipotecas por doquier.
Sin embargo, algo pasa en España. Su presidente anima a los suyos "a consumir", algo incoherente no sólo desde un punto de vista práctico (los 400 euros sólo servirán para intentar ahorrar algo más), sino también macroeconómico: no puede que que, si el crecimiento de España ha estado basado tanto en el consumo, queramos seguir impulsando nuestra economía con ese pilar. Ya no es posible. La gente no está dispuesta a gastar más y las políticas del BCE así lo aconsejan, para no inflar más la burbuja de la inflación.
http://blogs.finanzas.com/consumo/2008/7/8/al-final-era-trichet-tenia-razon